Al regresar a casa, después de una larga jornada de trabajo, el dormitorio se convierte en una de las piezas de la vivienda más frecuentadas. Para mejorar nuestro confort es necesario que construyamos dentro del mismo un ambiente agradable y adaptado a nuestras necesidades, para que así el descanso diario se transforme en una experiencia muy satisfactoria.
Como ocurre en muchos casos, el espacio del que disponemos en nuestra habitación no siempre es el que desearíamos, por lo que debemos ser muy ingeniosos a la hora de ahorrar metros y aprovechar al máximo cada uno de los rincones de nuestro dormitorio. Uno de los muebles más utilizados para este fin es el uso del canapé abatible, en cuyo interior pueden almacenarse todos aquellos objetos que antes no sabíamos dónde guardar.
Un lugar hermético y sin polvo, entre las principales ventajas
A falta de trastero, disponer de un gran cajón bajo el colchón puede ayudarnos a mejorar la organización de nuestra vivienda. Desde rincones del olvido hasta baúles del recuerdo, cualquier motivación es válida para empujarnos a necesitar un espacio de estas características. El canapé abatible, que acostumbra a emplearse para guardar las mantas o los edredones que únicamente se utilizan durante el invierno, optimiza el espacio y redistribuye el diseño de cualquier dormitorio.
En materia de limpieza, si por algo se caracteriza este eficiente mueble de descanso es por el hermetismo de su cierre, que impide que el polvo se cuele por los huecos y ayuda a conservar durante más tiempo todos aquellos objetos que guardamos en su interior. Como bien opinamos desde el blog de OKSofás, apostar por la compra del canapé abatible es una forma excelente para dar carpetazo a todas aquellas cajas que siguen acumulando polvo en alguna parte desconocida de casa.
Una estructura articulada y muy fácil de abrir
Se acabaron las molestias y los dolores de espalda provocados por el cambio de armario y de temporada. Gracias al flexible mecanismo que incorpora el canapé abatible, guardar o recuperar edredones, colchas, fundas de sofá, maletas o incluso abrigos resulta más fácil que nunca, ya que el soporte se alza de forma rápida y con poco esfuerzo. Algunos sistemas como el hidráulico, que pueden incorporarse a la estructura del canapé abatible, facilitan aún más si cabe el acceso a los objetos que hemos guardado bajo el colchón. Poder aprovechar toda la superficie de nuestra cama para esconder el frío paso del invierno puede ayudarnos a recibir con mayor optimismo la llegada del buen tiempo.
