Halloween es la época del año en la que las historias terroríficas nos llegan de todas partes. Casi siempre tenemos un elemento en común en todas ellas, una mansión encantada. Sin embargo no solo nuestros hogares pueden ser embrujados, también pueden sufrir maldiciones lugares, personas, objetos…y por supuesto, mobiliario. Hoy os traemos tres historias terroríficas de muebles malditos que existen en realidad.