Cuando los únicos recursos que tienes son una tabla de surf y una furgoneta, un sofá se convierte en algo tan confortable como la mejor cama del mundo. Eso es lo que desde hace años se han encontrado los surfistas de todo el mundo. Y es que el CoachSurfing nació como sistema de intercambio de alojamiento (sofá) entre surfistas que no se conocían, pero se prestaban alojamiento para poder coger las mejores olas por todo el mundo. Así, un surfista se alojaba en casa de otro y compartían aficiones y experiencias y de ahí surgía una grata amistad.

Actualmente el CouchSurfing es un intercambio de cultura entre dos personas, en el que una presta alojamiento a la otra y a cambio comparten aficiones y cultura y se conocen. No se trata de simplemente ir a visitar un lugar y tener alojamiento gratuito. En el momento en que un hoster (persona que aloja) acepta al surfer (persona que va a alojarse), éste pasa a ser su invitado y debe mostrarle la realidad de su ciudad y de su cultura.