Colchones con hilo de plata

Mantener una posición adecuada de la espalda es sinónimo de sentirse bien. Cuando nos sentamos correctamente conseguimos que nuestro sistema respiratorio trabaje a pleno pulmón, garantizando que los músculos reciban menos tensión a lo largo del día.

Aprender a adoptar una sentada saludable sobre el sofá es fácil y sencillo si prestamos la atención adecuada, ya que resulta indispensable que el cuerpo conserve siempre una postura alineada y simétrica. De este tipo de factores dependerá que a la larga la experiencia sobre nuestro sofá sea tan cómoda como deseamos, garantizado al máximo la sensación de bienestar.

¿Qué entendemos por buena postura?

La clave para conseguir que la posición adoptada sobre el sofá sea la más adecuada posible es repartir de forma correcta el peso de nuestro cuerpo, que es el que genera mayor presión sobre los músculos y acaba provocando los tan habituales dolores lumbares o cervicales. Para tener una buena postura del tronco es fundamental que ésta sea dinámica, desarrollando una posición en forma de S que reparta la tensión de nuestro organismo. De esta forma, la columna adquiere una colocación alineada y natural, respetando que la zona dorsal se aposente ligeramente hacia fuera.

Con los pies pegados al suelo, las piernas en ángulo recto y las rodillas separadas y situadas según la anchura de la cadera aligeramos la presión muscular, dando lugar a una curvatura de la espina dorsal que favorece la comodidad de la sentada de nuestro sofá. Además, gracias a esta postura, la zona lumbar puede protegerse con mayor eficacia, ya que la parte baja de la espalda queda completamente apoyada sobre el respaldo.

¿Pueden controlarse las tensiones?

Sentarse o tumbarse sobre el sofá sin prestar atención a la posición que ha adoptado nuestro cuerpo es una acción de lo más habitual. Sin embargo, para evitar que zonas tan delicadas como las cervicales o las lumbares sufran tensiones indeseadas, es fundamental que controlemos nuestra postura y tomemos cierta conciencia corporal.

Comprobar a diario si alguna de las partes de nuestro cuerpo está más rígida de lo habitual es indispensable para entender por qué tenemos dolores o molestias musculares. Además, desde el blog de OKSofás te recomendamos cambiar de postura con frecuencia, ya que la mayor parte de las tensiones derivan del hecho de permanecer durante mucho tiempo en una misma posición. Sentarse sobre una pierna o apoyarse sobre un solo brazo son posiciones que no favorecen nada el buen equilibrio de nuestro cuerpo.